La importancia de la calidad de imagen

La importancia de la calidad de imagen

La transformación digital de los últimos años ha originado que la tecnología se haya convertido en una herramienta indispensable en nuestro día a día. Los hábitos de la sociedad han dado un giro de 180 grados con la irrupción de un escenario digital.

Gracias a ello, podemos disfrutar de acceso a un sinfín de información de manera inmediata. Precisamente, esta necesidad de inmediatez ha provocado que se premie antes al “yo lo he publicado primero” que a la propia calidad del contenido.

Dentro de esta infinita cantidad de información a la que tenemos acceso a golpe de clic, lo visual ha ido ganando fuerza frente al texto. Según Cisco projects, en 2019 más de 80% de todo el tráfico en internet será contenido audiovisual. Por desgracia, muchas empresas aún no son conscientes que es casi tan importante o más la imagen que proyectan que la calidad de un producto o servicio que prestan.

El estilo visual es fundamental definirlo teniendo en cuenta el sector al que nos dedicamos

En los últimos años es frecuente ver en la televisión imágenes grabadas con teléfonos móviles, fuera de foco, pixeladas o con logos de terceros. Hablamos de vídeos corporativos de escasa profesionalidad en los que predomina el eco del sonido o la mala iluminación. En el resto de soportes publicitarios ocurre lo mismo: fotografías inacabadas y poca atractivas o páginas web que abusan de imágenes obtenidas de bancos gratuitos. Nada de lo anteriormente citado ayuda a diferenciarnos del resto. Y si lo hace será de manera negativa.

La imagen como carta de presentación

A través de la imagen los usuarios saben quiénes somos, qué hacemos y cómo lo hacemos. Por eso es fundamental que todo los recursos visuales que generamos, desde una fotografía para redes sociales, un video corporativo o una página web, estén bien construidos, sean atractivos y, por tanto, llamen la atención. Las imágenes son nuestra carta de presentación y es muy importante que todas las imágenes mantengan un estilo, que formen parte de un todo, para exhibir una imagen de profesionalidad.

El estilo visual es fundamental definirlo teniendo en cuenta el sector al que nos dedicamos, ya que no deberá transmitir lo mismo un bufete de abogados que un restaurante o un estudio de arquitectura.

Habitualmente se cae en el error de pensar que con la cámara del smartphone o una cámara digital de andar por casa podemos construir nuestra imagen corporativa. Puede llegar a servir en determinados casos, pero son excepcionales ya que lo que conseguiremos transmitir normalmente con esto es una imagen poco seria y de escasa profesionalidad. Para ello, lo recomendable es dejarse asesorar por profesionales de la imagen y confiar en gente que sea experta en fotografía, video o comunicación.

En definitiva, hay que tener presente que el esfuerzo que se realiza en una buena campaña de marketing tiene que ser similar al que hacemos con nuestra imagen. De poco servirá publicitarnos o promocionarnos si cuando conseguimos desviar tráfico hacia nuestra página web, perfil social o video corporativo lo que aparece es mediocre o vulgar. Habremos perdido una oportunidad única.

Juan Sánchez

Partner

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

iDen Global

Consultora de negocio, comunicación, marketing y creatividad especializada en el sector financiero. Desde 2015 ayudando a pequeñas y medianas empresas a crecer y aprovechar las oportunidad que presenta la sociedad de la información.

× ¿Hablamos?