El desarrollo de las nuevas tecnologías ha supuesto una revolución en los hábitos de la sociedad. Gracias al nuevo escenario digital, nuestra forma de consumir productos o servicios ha cambiado considerablemente. Sin duda alguna, muchos sectores se han visto beneficiados de estas nuevas herramientas; otros, sin embargo, se encuentran en peligro de extinción. Hoy vamos a hablar de la prensa escrita.

Con la irrupción digital, los medios de comunicación tradicionales viven una situación paradójica. La penetración en la sociedad de los diarios escritos, los suplementos y las revistas lleva varios años de caídas consecutivas. Otros medios, como la radio, cuya penetración ha caído más de un punto (del 61,5% en 2012 al 59,3% en 2017), permanecen estables. Como era de esperar, la prensa digital ha pasado del 38,4% al 74,4% en apenas 10 años, según datos facilitados por el Estudio General de Medios (EGM).

Una caída sin control

La prensa escrita ha pasado, en una década, de vivir su momento más dulce a ingresar en la UCI. Y es que 2008 fue el mejor momento de diarios y revistas: 16,1 millones de personas leían la prensa en papel todos los días. Pero todo esto fue antes de la crisis económica. Hoy, en 2017, solo 9,8 millones de personas leen periódicos en papel diariamente, un 39% menos que en 2008.

Si desgranamos los diferentes diarios en papel, observamos que ninguno se salva de esta caída apocalíptica. Marca, el diario más leído en España, dice adiós a los dos millones de lectores diarios. En la actualidad cuenta con 1,9 millones, frente a los 2,6 millones de lectores que tenía en 2008. Sin embargo, mantiene una amplia ventaja frente a su rival directo, AS, que apenas sobrevive con un millón de lectores y una caída del 17% en los últimos 10 años.

Número de lectores en miles. / Fuente: EGM.

El País es el segundo periódico más leído en España y el primero generalista. No obstante, esto no le libra de haber perdido un gran número de lectores. En 2008, el principal diario de Prisa gozaba de 2,2 millones de fieles. En una década ha perdido más de la mitad de ellos, situándose en los 1,1 millones de lectores.

Pero el mayor desplome no ha sido el de El País. Los buenos años de 20 Minutos, cuando era el diario más leído en España, se fueron. Antes de la crisis, el periódico gratuito rozó los tres millones de lectores de media diaria. Esas cifras quedaron atrás. Ahora apenas llega a los 750.000 y se sitúa como el cuarto más leído en nuestro país (solo se publica de lunes a viernes).

El Mundo es el quinto diario más leído en España y el tercero generalista. El periódico de Unidad Editorial ha perdido 682.000 lectores diarios en los últimos 10 años y se mantiene con apenas 672.000 fieles.

¿Y los diarios económicos?

Nos tenemos que salir del Top 20 de los diarios en papel más vendidos para encontrarnos a uno económico. La prensa salmón también ha sufrido un severo castigo por la crisis económica y la irrupción digital. Según el último EGM, la prensa económica goza de cerca de 170.000 lectores diarios; muy lejos de la prensa generalista (8,8 millones) y la deportiva (3,2 millones).

La prensa está explorando nuevas vías de ingresos para sortear el momento más complejo de su historia

Expansión se mantiene como diario líder de la prensa económica y financiera española con 121.000 lectores diarios. Le siguen, a mucha distancia, El Economista (48.000 lectores) y Cinco Días (38.000 lectores).

Adiós papel, hola digitalización

Con estas cifras sobre la mesa, a los medios de comunicación solo les queda responder a dos grandes cuestiones: ¿Cuál es la principal causa de la caída de ventas? y, ¿cómo podemos volver a aquellos años dulces previos a la crisis económica?

La primera pregunta tiene dos respuestas: la propia crisis económica y la digitalización de la prensa. El escenario digital ha originado la caída de ventas de prensa en papel, su difusión y la de los ingresos publicitarios. Sería un error que los medios de comunicación mantuvieran su apuesta por los diarios en papel. Así lo demuestra la evolución de la penetración en Internet, que ha pasado del 38,4% al 74,4% en una década.

La prensa no ha sabido adaptarse con facilidad a la revolución digital. En los últimos años hemos visto que, poco a poco, los ingresos vuelven a crecer. Gracias, en parte, a los contenidos de pago, a la publicidad tradicional digital (banners) y al branded content (marcas que pagan a medios para que hagan publirreportajes, artículos y otras acciones publicitarias). Son solo algunas vías que la prensa está explorando para sortear el momento más complejo de su historia. El vídeo y otros contenidos audiovisuales, más enfocados en redes sociales (una de las principales fuentes de tráfico), están también muy de moda. Con todo, aún queda un largo camino por recorrer.

Miguel Mirón

Consultor